La gestión de la calidad de los proveedores es un enfoque sistemático para evaluar y asegurar la calidad de los bienes y servicios suministrados por los proveedores. Este proceso implica establecer requisitos y criterios de calidad claros que los proveedores deben cumplir y, a continuación, evaluar con periodicidad su rendimiento con respecto a estos puntos de referencia. Al hacerlo, los fabricantes pueden identificar las áreas en las que los proveedores destacan y en las que se necesitan mejoras, fomentando una cultura de mejora continua.
Además de las evaluaciones del rendimiento, la gestión de la calidad de los proveedores incluye la supervisión y documentación de cualquier problema de calidad que surja. Esto ayuda a mantener un canal de comunicación transparente y eficaz con los proveedores, a abordar con rapidez los problemas y a reducir el riesgo de fallo del producto. En conjunto, este enfoque no solo mejora la fiabilidad de la cadena de suministro, sino que también respalda el objetivo estratégico de suministrar productos de alta calidad a los clientes finales.
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